En la Ciudad de la Luz, no, los estudios cinematográficos de Alicante no… la otra, la original, la ciudad modernista por antonomasia, París, está este Kraken presidiendo el acceso principal al Instituto Oceanográfico.
El Kraken está integrado en la verja de la puerta de uno de los bonitos edificios de la ciudad.
El Instituto Oceanográfico – La Casa de los Océanos ocupa un precioso edificio en pleno centro del Barrio latino, entre el Pantéon y el Jardín de Luxemburgo. Este edificio fue construido a principios del siglo XX y posee todo el encanto de un palacio florentino.
Cuando se pasa bajo el arco de medio punto, obligatoriamente uno entra a cobijarse bajo los ondulantes tentáculos del metálico invertebrado para empaparse de los secretos del mundo marino que guarda en su interior el Instituto Oceanográfico.
Fabricado en bronce, el pulpo ha sido esculpido cuidando hasta el más mínimo detalle de la anatomía del cefalópodo, incluyendo ventosas y manchas de la piel, que realzan su postura retorciendo sus tentáculos mientras agarran los barrotes, transmitiendo una sensación natural de movimiento al conjunto que acentúa las formas orgánicas de la escultura.
Da la apariencia de que el Kraken esté vivo y, como un guardián de la puerta, vigila sin cesar a todos los visitantes que pasan bajo sus tentáculos.
Muuuuuyyyy chulo este kraken-pulpo…
JEJEJEE, y no veas los pulpos que debe haber en el Moulin Rouge (eso igual hasta merecería otro artículo)